La asamblea general de las Naciones Unidas, mediante resolución 36/67 declara que el 21 de septiembre de cada año, se observe el día internacional de la paz.

La idea es el fortalecimiento de los ideales de paz entre las Naciones y reafirmar su convivencia en armonía.

Para conmemorar ésta fecha, Monseñor Joselito Carreño Quiñones, desde el Vicariato hace un llamado,  para que desde lo local,  se promueva el cuidado de nuestra casa común, en virtud a que todos en el planeta estamos interconectados; lo que significa, que existe un nexo a través del cual,   toda acción que desde lo local  se emprenda en pro del medio ambiente, trasciende a ese gran universo llamado tierra; razón por la cual, invita a los gobiernos departamentales y municipales a ejecutar acciones que motiven y sensibilicen  a la comunidad a, emprender actividades que se reflejen en el cuidado de la casa común, para recuperación del medio ambiente, a fin de frenar el cambio climático, ya que éste, ocasiona amenazas claras entre la paz y la seguridad Internacional.

Los desastres naturales, más que los conflictos, ocasionan mayor desplazamiento de personas; obligando a millones de seres humanos a abandonar sus hogares y buscar seguridad en otros lugares.

Sin embargo, hoy con la inesperada crisis mundial ocasionada por el Coronavirus, la invitación es, a respetar el cese de hostilidades mediante la no violencia; bajo los pilares del perdón, la verdad, la justicia y la reconciliación; elementos fundamentales sin los cuales, no se logra la verdadera paz de cada nación; que en cada pueblo a partir de hoy, se inicie un proceso de reflexión, con ideas y acciones  claras para ejecutar y derrotar el virus; con el objeto de proteger nuestras familias, nuestra sociedad y nuestra casa común y hacer de nuestro planeta una verdadera casa común donde reine la fraternidad universal,  la globalización de la solidaridad y la justicia social.

María Esperanza Castro Torres
Oficina de pastoral de las comunicaciones

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