Señor de los Milagros significa paz, hermandad, solidaridad,amor, entrega profunda y devoción.

La gente se conmueve visitando y acompañando a la memorable imágen del señor de los milagros, entre ese olor a incienso y los canticos religiosos, y es que la tradición cuenta que, una indígena trabajaba lavando ropa a la orilla del río Guadalajara para reunir jornales y así poder comprar un imágen de Jesucristo; pero un día al ver un vecino que iba hacer encarcelado por una deuda que no podía pagar, decidió cubrir la mora del hombre para que lo dejarán en libertad.

Tiempo después, cuando regresó al río en el que hacía su labor, vió un objeto brillante que bajaba por el río; era un crucifijo que alegremente llevó a su casa y puso en medio de las aguas en un altar.

Al día siguiente cuando despertó, la imágen había aumentado de tamaño, hasta llegar al estado actual. Cuando se está en Buga ciudad de los milagros, y se está en frente al milagroso de Buga como se le denomina, se ven largas filas de fieles devotos que se sienten liberados ante majestuosa imágen. Una mezcla de confianza, fe y entusiasmo se apodera de sus cuerpos y su espíritu; no saben con exactitud a qué se debe, la sensación principal de bienestar y plenitud que sienten cuando ven al cristo milagroso.

Hoy, es un día especial para reflexionar en torno al servicio de la comunidad, en los valores como la ética, el respeto, la solidaridad y la moral; valores que se han ido perdiendo y hoy nos sume en un profundo abismo dónde reina el caos; pidamos porque en fecha tan especial se obre el milagro de recuperar la fe, la armonía, la solidaridad y así, el mundo pueda volver a estar en paz.

María Esperanza Castro Torres,

oficina pastoral de las comunicaciones vicariato de Inírida