Ésta fecha fué propuesta por la federación médica argentina, a través del profesor Remo Bergoglio, en el congreso panamericano celebrado en Dalas Texas en 1.942

Desde el Vicariato Apostólico de Inírida, Monseñor Joselito Carreño Quiñones, saluda a todos los médicos y profesionales de la salud en su día, gracias por sanar vidas, cuidar corazones, dar felicidad a las familias preservando la salud de sus seres queridos.

Héroes de bata blanca, guiados por su deseo de ayudar a sus semejantes y quienes optaron por estudiar una carrera llena de complejidades; desempeñando en la sociedad una de las profesiones más difíciles, pero trascendental e importante para la humanidad : la medicina.

Hoy, bajo la cruda realidad del Coronavirus, muchos han ofrendado su vida en la lucha constante por dar vida a niños, jóvenes y mayores; héroes encargados de salvar vidas y curar heridas, merecen un homenaje y reconocimiento por su entrega, y dedicación en recuperar pacientes y prolongar su existencia.
Gracias.

María Esperanza Castro Torres
Oficina de pastoral de las comunicaciones.

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