En las instalaciones del Coliseo Capitán Toro, el domingo 21 de marzo, fueron ordenados sacerdotes los diáconos Fredy Solano Figueredo y Miguel Ángel Piedrahita.

La celebración que estuvo marcada por un ambiente solemne al mismo tiempo que fraterno, fue presidida por Monseñor Joselito Carreño Quiñones Obispo del Vicariato Apostólico de Inírida, acompañado de los sacerdotes de las diferentes parroquias de la ciudad y dos más venidos de la ciudad de Medellín, quienes también concelebraron la eucaristía con  familiares, amigos y ciudadanos que allí se congregaron; el aforo no fue tan numeroso debido a las exigentes medidas de bioseguridad por la pandemia Covid-19.

Durante la homilía, monseñor destacó la humildad, la obediencia y el celibato como votos de obediencia y respeto; expresó monseñor que, “no es fácil renunciar libre y voluntariamente a los placeres del ser humano.

El Señor Obispo, recibe la bendición de los neo presbíteros

Adujo también que, la vocación es una llamada de Dios sobre cada uno de sus hijos; así se entiende, que cada sacerdote es tomado por el señor para ser consagrados por la imposición de las manos y la oración consagratoria, sus días desde ahora en adelante quedarán configurados en Cristo sacerdote y servidor. Con la consagración, quedarán sellados con una nueva identidad, como sacerdotes del señor, administradores de sus sacramentos para el bien del pueblo de Dios.”  En la homilía monseñor también declaró el año jubilar por la celebración de bodas de plata del vicariato, 25 años de servicio evangelizador y social al servicio de la comunidad.

La celebración estuvo animada por las corales juvenil y parroquial del vicariato, que con sus voces, hicieron que todos los feligreses participaran de la ordenación sacerdotal.

Finalizada la ceremonia, monseñor Joselito y los dos sacerdotes ordenados, recibieron una mención honorífica de manos del diputado Héctor Augusto Tejada Rojas en representación de la asamblea departamental.

Terminados los actos protocolarios, hubo un delicioso compartir con todos los asistentes, donde se pudo felicitar y saludar a los neo presbíteros en medio de un ambiente fraterno y alegre.

María Esperanza Castro Torres
Oficina de pastoral de las comunicaciones.

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